Coyote Flowers | El ser deshilachado
Coyote Flowers parte del surrealismo de Salvador Dalí para crear un paisaje que, probablemente por el pasado de la artista en el mundo de la interpretación teatral y la performance, sugiere una escenografía que reinterpreta el Patio de Columnas. Para contarnos lo que ella quiere, Lauren Sellen necesita pocos elementos: una escasa variedad de flores exquisitas, una reducida escala de colores, siluetas orgánicas que parecen desaparecer…
Dalí fusionaba partes de diferentes seres en uno solo, y a la vez lograba que objetos sin aparente conexión conviviesen armónicamente en infinitos lugares vacíos. Coyote retoma esas ideas para lanzar un mensaje de coexistencia entre seres fantásticos y especies, por ajenos que puedan parecer entre ellos.
“El camino de flores toca el suelo, el agua y el cielo, demostrando cómo el entorno de una especie conduce al de otra, y cómo todo está conectado. Coexistimos al mismo tiempo como multiespecies”
(Coyote Flowers)