Carolin Ruggaber | Fusión
Alejada de paisajes cibernéticos y mensajes apocalípticos, la instalación de Carolin Ruggaber nos muestra un bellísimo ejemplo de convivencia entre naturaleza viva y tecnología. Más allá de la monumentalidad de la obra, el protagonismo de Fusión es para la luz y las plantas vivas. Y para la invisible simbiosis que entre ellas se produce.
La instalación incide en la mejora del crecimiento natural de las plantas que la componen mediante el uso estratégico de espejos, que redirigen y amplifican la luz para que la reciban de forma equilibrada durante todo el día. De este modo, Ruggaber nos demuestra cómo la tecnología humana puede apoyar y complementar los procesos vegetales sin interferir demasiado.
“Invitamos a los espectadores a un ecosistema vivo y respirante, donde la naturaleza lidera la experiencia y la tecnología juega un papel secundario, fomentando una conexión más profunda con el mundo natural.”
(Carolin Ruggaber)
Con la colaboración de Frutas Valverde