Marías recrea su idea personal del paraíso, alejada del clásico vergel: un onírico jardín de inspiración extraterrestre, con guiños al fauvismo. El poder de la belleza llevado hasta su último extremo (¿no es eso acaso una flor?). Un festín visual. El reino de los sentidos. El acristalado patio del Museo Taurino nos recuerda por un momento a aquellos viejos fanales de flores que decoran los sueños de los más nostálgicos. Una invitación a soñar despierto que sabemos dónde empieza, pero no hasta dónde puede llevarnos: a otro planeta, seguramente.
Estudió Diseño de Moda en la Escuela Superior de Diseño de Madrid y durante varios años se dedicó en cuerpo y alma a ello, diseñando su propia colección y trabajando para diseñadores como Matthew Williamson, Juan Duyos o Sybilla. Pero Isabel Marías (Madrid, 1978) sentía que algo le faltaba: eran las flores. Abrió su primera floristería en 2010 y actualmente trabaja bajo su sello Elisabeth Blumen para marcas e instituciones como Loewe, Balenciaga, Repsol, Museo Thyssen-Bornemisza, Museo Sorolla, MNCARS o Microsoft. Desde 2016 es la directora creativa de LOEWE Flores. Sus sorprendentes combinaciones de color forman parte de su sello personal, en el que también destaca siempre un concepto: la delicadeza.
Música de la instalación: música original de Agustín Peláez